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viernes, 25 de noviembre de 2011

Criar y educar a los niños según el Dr. Estivill

La crianza y la educación de los niños. Entrevista al Dr. Estivill

La crianza y la educación de los niños

Doctor Eduard Estivill, pediatra
¿Cómo debe forjase la inteligencia emocional de los niños?
Evidentemente, la formación de la inteligencia emocional empieza desde el primer día que nace un niño. Nosotros recomendamos que después de darle de mamar lo mantengamos 10-20 minutos en posición vertical delante nuestro, no hace falta ponerlo en el hombro y darle esos golpes que le damos para que saque el aire, porque es un ser muy pequeñito y los golpes, a veces, son demasiado exagerados. Simplemente colocando al bebé de pie, enfrente, conseguimos que el niño saque el aire, pero es muy importante entender que ninguna mamá o papá con un niño delante durante 20 minutos no le diga nada, con lo cual ya empezamos a transmitir esta educación emocional, esta forma de sonreír, la forma gestual… lo transmitimos desde que nace. Esto es muy importante, tenemos que abrazar a los niños, tenemos que jugar con ellos, tenemos que tener contacto físico muy intenso, que esto no tiene nada que ver con enseñar unas buenas normas. Los besos no son incompatibles con que un niño sea bien educado.
¿Es beneficioso para la familia que el bebé duerma con sus papás?
Los niños suelen dormir en su habitáculo en nuestra cultura. En otras culturas y básicamente por la economía, por ejemplo, en África, los niños duermen todos en la misma habitación con los padres, y con los abuelos, las gallinas y los otros animales que tienen, porque son pobres. En África cuando una familia progresa ligeramente económicamente, lo primero que hace es poner una habitación para los animales, otra para los niños y otra para los papas.
En nuestra cultura, se recomienda que la mamá esté cerca del niño, sobre todo en los primeros meses, para poder darle el pecho mientras duerme. El niño, en realidad, adquiere el afecto, este contacto que le damos, cuando está despierto. El niño puede estar junto a la cama de los papás por comodidad de la mamá y después, según los padres lo vean necesario, pueden ponerle en su habitación. Si no hay más espacio, entonces se puede recomendar perfectamente que un rincón de la habitación se habilite como espacio o rincón del niño. Allí colocarán sus dibujitos o sus peluches, al lado puede estar la cama de los papás, pero el niño diferencia muy bien cuál es el sitio donde el duerme y cuál es el sitio de los papás.
¿A que edad se debe cambiar al niño de la cuna a la cama?
El niño puede estar en su cuna en su habitación a partir de los 2, 3 o 4 meses. A partir de los 6 meses, que es cuando la mamá se reincorpora al trabajo y los niños empiezan con la alimentación complementaria, entonces es una buena época para cambiar al bebé a su habitación, si así lo deciden los papás. El cambio de la cuna a la cama obedece más a cuestiones de tamaño y crecimiento del niño.
Los niños tienen diferentes formas de llorar. ¿Cómo entender el por qué del llanto de los niños?
El llanto del niño es algo que hemos de entender. No todo llanto es patológico. El llanto es una forma de comunicación, el niño explica lo que siente mediante el llanto. Cuando un niño pequeñito se pilla un dedito con la puerta tiene un tipo de llanto y la mamá lo sabe reconocer. Hay otro tipo de llanto que utiliza el niño como demanda de una situación que quizá no es la correcta, por ejemplo, cuando quiere una chuche y la mamá no se la da; entonces el niño llora, la mamá sabe perfectamente que este llanto no es patológico. Lo más importante es que la mamá siempre esté tranquila ante una situación de llanto del niño y sepa observar perfectamente qué tipo de llanto es el que el niño esta haciendo en ese momento. Si estamos ante un llanto por dolor, evidentemente hemos de cuidarlo al máximo, pero si es simplemente un llanto por demanda, es una forma de comunicarse, entonces la mamá o el papá tienen que seguir marcando la norma o la rutina hasta que el niño aprenda.
Crianza y educación: Dr. Estivill
¿Cómo podemos enseñar a dormir a nuestro bebé?
Hoy en día sabemos que el sueño es una necesidad del cuerpo, pero a dormir bien se aprende. Es lo mismo que el hambre. El hambre es una necesidad del cuerpo, pero a comer correctamente sí enseñamos a los niños. Enseñamos a comer la sopa con cuchara y con la boca cerrada, son normas de hábitos. En el sueño pasa exactamente lo mismo, podemos enseñar a un niño a dormir correctamente desde el primer día que nace siguiendo lo que hace cuando esta en la barriga de la mamá. Hemos observado que, en la barriga de la mamá, el bebé está unos 20-30 minutos despierto y después espontáneamente el se duerme. Cuando el niño nace, hemos aprovechar el tiempo que el niño está mamando para mantenerlo despierto con pequeñas caricias o hablando. Así onseguimos que el niño asocie estar despierto con la comida. Después de tenerlo 10-15 minutos también en brazos para que saque el aire que se ha podido tragar, entonces lo cambiamos y lo ponemos en la cama de nuevo, siempre despierto. Si lo hacemos así, el niño aprenderá a dormir desde el primer día, o mejor dicho, no desaprenderá lo que ya hace en la barriga de la mamá de una forma natural.
Morderse las uñas o chuparse el dedo son algunos de los malos hábitos de los niños. ¿Qué podemos hacer?Hay algunos niños que por problemas de conducta o porque son más inquietos tienen tendencia a hacer algunos movimientos que explicaríamos como anómalos: chuparse el dedo, ponerse el dedo en la nariz, morderse las uñas... Son situaciones habituales en niños inquietos con un carácter un poco más nervioso. Cada una de estas situaciones se puede solventar siempre que la madre y el padre mantengan esta actitud de tranquilidad, de explicarle que aquello no se puede hacer, de intentar cambiar esta rutina por otra. Normalmente, los pediatras suelen ayudar mucho y la mayoría de los niños suelen dejar de hacer estos movimientos anómalos a lo largo de la vida.
¿Este tipo de conductas son más bien psicológicas?
 Estas conductas de malos hábitos referentes a tics o a hábitos como chuparse el dedo, no responden a un problema psicológico del niño sino a un habito no bien estructurado en niños que tienen una cierta tendencia a ser un poco inquietos. Los niños inquietos lo único que necesitan son mejores maestros. Muchos papás dicen mi niño es muy tranquilo y, por lo tanto, lo aprende todo bien, en cambio mi otro niño es muy nervioso y lo hace todo mal. El carácter no tiene nada que ver con los hábitos: un hábito es comer la sopa con cuchara o lavarse los dientes con cepillo. Entonces yo preguntaría, ¿un niño muy tranquilo aprende a comer la sopa con cuchara y a lavarse los dientes con cepillo? Y todo el mundo contestaría, claro, ¿Y un niño muy nervioso? También, pero en un niño muy nervioso la mamá tiene que insistir muchas más veces, es decir, el niño inquieto, el niño intranquilo necesita mejores maestros.
¿Las palabrotas son una cuestión de rebeldía? 
Las palabrotas se aprenden básicamente fuera de la familia, aunque, también es verdad que, de vez en cuando, a los papás se nos escapan algunas de estas palabras. Es importantísimo hacer entender al niño que esta situación, esta palabrota, no es adecuada, no es una norma correcta de educación y no tiene que utilizarla. Pero pasa algo muy típico, que la primera vez que el niño dice una palabrota, el papá y la mamá le reprimen, le dicen esto no se puede hacer, pero se les puede escapar una sonrisa, porque ver a un niño pequeñito decir alguna de estas palabras puede incluso ser divertido. El niño muchas veces dice palabrotas no por el significado de lo que dice, sino por la reacción que tiene esta palabra en el resto de la familia o de sus amigos. Con lo cual es bueno inculcarle que esta palabra la puede saber, la puede entender, pero que no es bueno que la use. El niño si ve que en casa no se dicen estas palabrotas de forma normal, aprenderá a mesurar muy bien después cuando ha de utilizarla y cuando no.
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes para el niño de ser hijo único?
 El hijo único es común en nuestra sociedad y lo es porque realmente los papás, especialmente la mamá, trabaja mucho. Se ha incorporado al mundo laboral y no se ha desincorporado del mundo de la casa, con lo cual tiene poco tiempo. El gran inconveniente para los niños es que esta mamá se siente culpable de no tener tiempo y tiende a sobreprotegerle. Es más difícil cuando estás poco con tu hijo marcar unas normas, aplicar unos consejos o sobre todo dar una educación adecuada. Esto para el niño es malo evidentemente, y a la mamá también le provoca un sentimiento de culpabilidad. Libros como el nuestro lo que hacen es ayudar a las mamás a entender que lo importante no es la cantidad del tiempo sino la calidad, más vale que esta mamá esté 20 minutos con el niño haciéndole caso, hablando con él, que estar 2 horas viendo la televisión sin hablar.
¿Les ayuda ir a la escuela infantil desde que son bebés? 
Antes el ser hijo único era realmente un problema porque los niños tenían mucho menos contacto. Hoy en día, éste no seria el mayor problema de un hijo único, ya que se socializan muy rápidamente, van a la guardería desde pequeñitos, aprenden a compartir cosas, pero siempre claro es mejor tener un hermanito para compartir también cosas en casa.

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